domingo, diciembre 26, 2010

Algo Diecisiete

Rumania
Noviembre 2010

Owen se encontraba muy feliz de saber sobre el embarazo de su prometida, pero días después se sintió aún más emocionado de saber que su heredero era un chico, al que por supuesto llamaría igual que él y a quien enseñaría todo su saber.

Owen se inclinaba mucho hacia la idea del mando en manos del hombre sobre la mujer, sobre la familia. Era por eso que estaba muy agradecido de haber tenido por hijo un varón.

Al cumplir 6 años, Owen junior parecía tener algunas características que le hacían lucir "amanerado", es decir, quería parecer una niña. Pero sus padres pensaron que tal vez era una pequeña etapa de su vida que pasaría muy rápidamente y que de hecho, quizás se tratase del resultado de cariños y consentimientos con el chico. Así es que decidieron olvidar tal situación, y seguir adelante, pues ellos no consideraban necesitar prestar atención a dicho caso, ellos no tenían tiempo más que para sus negocios, los cuales no podían desatender ni dejar a cargo otras personas. El dinero era la prioridad en sus vidas, principalmente para Owen padre.

Sus vidas parecían estabilizarse pero al voltear a ver a su hijo, los padres notaron que aquellas características aunque habían aminorado no habían desaparecido por completo a la altura de la escuela secundaria.

Owen mantenía amistad con la mayoría de las chicas de su salón mientras que los chicos parecían despreciarle y hasta burlarse de él. Pero Owen no lucía preocupado, de hecho parecía estar acostumbrado a tales tratos, el chico estaba feliz con tantas compañeras a su alrededor. Pero esto parecía preocuparle cada día más a su padre. Así que decidió enviarlo al extranjero a estudiar la preparatoria, pues pensaba que de ese modo, Owen cambiaría sus costumbres y obviamente conocería más chicos con quienes podría comportarse como tal...

Owen junior no estaba nada molesto de cambiar de casa y mejor aún, de país, sabía que ahora sería más libre sin nadie que le molestara ni nadie que le conociera, quería pasar un tiempo en relajación. Pero después de 4 meses de vivir en otro país, Owen empezó a asistir a fiestas, fiestas "extravagantes" a donde no asistía heterosexual alguno. El se encontraba más feliz que nunca, pues vivía de fiesta en fiesta, hasta que dos meses después de conocer a tantos chicos y chicas, se enamoró de Rob, un chico de Inglaterra quien poseía bares gay y se dedicaba a vivir en fiestas.

Una tarde de noviembre, los padres de Owen aterrizaron hasta el lugar en donde se encontraba el chico; a días de su graduación, pués al culminar sus estudios preparatorios, planeaban llevarlo de vuelta a su país natal y tenerlo en casa para de nuevo formar una familia junto con sus otros hijos. Pero al llegar a casa de sorpresa, encuentran a un chico desconocido en casa de Owen, en pijama femenina...

domingo, octubre 24, 2010

Deficiencias/Cambios de Organismo

Problemas que se viven día a día fuertemente en el actual planeta a causa del desinterés y antivalores humanos por la conservación de la Tierra y orígenes naturales y culturales:


Insuficiencia Analítica

Estreñimiento Cerebral

Intoxicación Auditiva

Shock Visual

Abismo Mental

Trastorno vocal

Inflamación Emocional

Condenación Corporal

Putrefacción Sanguínea

jueves, octubre 21, 2010

Inventos [1]

Empecé a beber a la edad de los catorce
y nunca le daré a mi madre un reproche
pues fue mi decisión andar siempre de noche
fumando, bebiendo y haciendo mil destroces
yo soy la culpable de todos mis errores
nunca aprendí por más que me caía
pero si estoy segura de que nunca me rendía

Ha habido silencios en que la ira me iradia
son algunos ratos en que me lleno de rabia

Nunca estoy mal y yo tengo la razón
aunque poco a poco se detenga el corazón

No puedo aceptarlo por más que lo he intentado
pero mis tragedias siempre fueron aumentando,
me he sentido mal y me niego a decirlo
me ahoga la vergüenza tan solo con vivirlo

Salir a vagar mi madre no me deja
a veces no me deja ni salir a la esquina
porque en ocasiones me hago la pendeja
yo no necesito mentir ni medicinas

Soy su hija unica
y no visto de túnica
pero se niega a aceptar
su terrible realidad

No soy lo que quiere y nunca lo seré
soy bastante fuerte pero a la vez sensible
aunque mi cara luzca más dura que un tabique

No voy a correr ni tampoco a hacer raíces
pero poco a poco huiré de unos buitres
son esas costumbres que me tienen detenida
son esos caminos que parecen sin salida

Y como nunca me dijeron "estás sola"
no me conformaré con mi tan corta historia
me han faltado golpes
eso no lo dudo
pero en un futuro ya los recibiré
y eso en verdad lo veo muy seguro
si de suerte me lleno; ya lo sé
tan fuertes y seguidos yo no los obtendré

Me sentí avergonzada de mi misma tantas veces
y mi decepción aumentaba con los meses
parecía que esperaba borrarse a mi memoria
mientras me embriagaba afectando mi euforia

Estas putas líneas ya ni tienen dirección
solo sé que digo lo que dicta la razón

Disculpen mi ignorancia, también mi cobardía
perdonen mi arrogancia y mi melancolía
puedo soportarlo con solo un abrazo
pero sin ayuda también podré aguantarlo

Yo no pertenezco a ningún género literario
no me llevo bien ni con mi calendario
no soy perfecta, eso lo sé muy bien
me la vivo soñando en un maldito andén

lunes, octubre 11, 2010

Algo Dieciseis

Owen se dedicaba al cultivo de frutos y verduras en un pueblo de Chiapas, teniendo 64 años enfermó de parálisis en todo el cuerpo, y después de 7 meses, falleció, ahora quedaría a cargo su esposa, quien después de dos años, volvió a vivir con un esposo como se dictaba según las costumbres de aquel pueblo, al cumplir 13 años su hija menor, le dio una nieta. Luego de 3 meses ambos encargados enfermaron y no había ingreso alguno, por lo que la chica tuvo que vender a su recién nacida hija. La zona por la que habitaba la familia de Owen estaba llena de prostíbulos como toda una mafia; si se entrabas a esos lugares como "trabajadora" muy difícilmente se salía, era una región marginal para las mujeres principalmente, así que la hija de Owen vendió a su hija a un dueño de burdeles, quien le ofreció una parte del dinero para darle el resto después de 15 años; edad que ponía como mínima para iniciar tal vida. La chica aceptó la oferta y cuidó de su hija durante 10 años, a quien llamó Helen, al cumplir 11 años la enviaba a buscar empleos domésticos o lo que se ofreciera, con tal de traer suministros y efectivo a casa, la madre de Helen, se había integrado al vicio alcohólico por lo que había dejado de trabajar y exigía a su hija su mantención. A los 12 años Helen empezó a llegar más tarde de lo normal a casa, hecho del que nunca se enteró su madre, empezaba a dejarse engañar por los señores malintencionados, pero en realidad nunca aceptó salir con alguno, más bien empezaba a hacer caso a chicos más cercanos a su edad, aunque no tanto... Helen tenía por lo menos cinco chicos de compañía diferentes al mes, empeoraba cada día más, sin embargo aceptó como responsabilidad seguir trabajando para mantener a su madre, pues encontraba todo el sufrimiento del pasado como explicación de su alcoholismo y drogadicción, costumbres que por supuesto ella se negaba a adoptar.

Cuando faltaba al menos un mes para el cumpleaños 15 de Helen, su madre se arregló y le dijo que no saliera, entonces se dirigieron a la ciudad más cercana; en donde se encontraba el burdel de aquel hombre con quien había vendido a Helen, y mientras llegaban, su madre le dijo " ya que te gusta ser tan alegre, ya que te gusta cambiar de pareja y ser una chica indecente, te llevaré a donde perteneces" a lo que Helen no respondió palabra alguna, pues a pesar del alcoholismo de su madre, ella sentía cierto temor y respeto hacia ella. Al llegar al lugar, la madre de Helen pidió hablar con el patrón, y les hicieron pasar a un cuarto que simulaba algo como una oficina. Al entrar, el dueño expresó: "que bueno que traes el producto, ¡buena cosecha!" a lo que la madre de Helen respondió: "y eso que no la cuidé". Helen empezaba a espantarse, e intentó salir, pero en la puerta estaban los guardias de aquel hombre. "Entonces, me das mi dinero de una vez ¿no?" dijo la madre de Helen, y el señor le contestó: "Por supuesto, $2000 porque no es un inocente ángel", la madre de Helen exigió más pero no pudo hacer nada al respecto, así que salió del lugar sin siquiera voltear a ver a su hija por última vez ni dar más explicación. Entonces aquel hombre le dio la bienvenida a Helen y le asignó un cuarto que compartiría con otras 4 chicas pues era como una pensión de prostitutas por gusto o por no...

Después de tres horas de sentirse defraudada y muy triste por lo que su madre le había hecho; decidió no tomar más importancia a lo sucedido pues ya había tenido esa vida en su pueblo, entonces decidió acostumbrarse y hasta disfrutar de vez en cuando su nuevo "trabajo"...

Después de tres años de dedicarse a la prostitución, Helen ingresó a la escuela; con permiso y reglas del dueño de aquel burdel, en otro pueblo que se encontraba a 45 minutos del lugar. Una escuela en donde nadie le conocía, algo que le causó alivió y depresión a la vez, pero de nuevo optó por ver el lado bueno de la situación, luego de  estar 4 meses en esa escuela, se enamoró de un chico del salón de al lado, y él se sentía también atraído, entonces Helen dejó llevarse por la atracción sin tomar en cuenta su compromiso con el "patrón".

Entonces iniciaron una hermosa relación en la que nadie resultaba aburrido ni molesto, todo parecía ser felicidad, pero en cierto fin de semana, Helen recibió algunas llamadas de su jefe, para que volviera por lo menos un día a la semana a trabajar, pues tenía que reportarse, así como también le llamaban clientes que la buscaban. El chico empezó a molestarse debido a las llamadas sin explicación y peor aún, sabiendo que provenían de varones.

El chico decidió abandonar a Helen debido a las pocas y muy escasas explicaciones que Helen le ofrecía pues no podía decirle la verdad, por lo que aquella relación debió dar un paso de receso.

Mientras pasaba el tiempo de abandono, Helen se sentía profundamente arrepentida de haber aceptado la vida a la que su madre la entregó, se lamentaba por no haber procurado huir de ese horrible lugar, y se sentía muy triste...

jueves, septiembre 30, 2010

Algo Quince

Noviembre 1987, Valdivia, Chiapas México

Helen acaba de salir del trabajo y no pasa ningún vehículo de servicio de taxi, ya está exhausta de haber pasado un día caluroso y lleno de documentos por ordenar por lo que prefiere irse caminando pués no quiere perder el tiempo.

Al dar vuelta en una esquina, un tipo que se le hizo conocido le tapó la boca, era el tipo que durante años había estado enamorado de ella, aquel que fue su vecino años atrás y tambien su novio, pero tras un dramático rompimiento, Helen había tratado de evitarlo. La llevó a su casa y abusó de ella.

Después de tres horas, inconciente, el hombre la dejó en la puerta y tocó el timbre para luego salir corriendo. Al día siguiente le preguntaron lo que había sucedido y ella recordó que ese antiguo novio la había violado, entonces los obligaron a contraer matrimonio, y Helen a pesar de tener ya la mayoria de edad, aún obedecía a sus padres, pués las costumbres e ideas de su comunidad y familia, así lo dictaban.

Las personas se casaron y Helen vivió en ese infierno durante años, Owen; su ahora esposo, abusaba sexualmente de ella día a día, sin que los padres de Helen aceptaran excusa o reclamo alguno. Según sus leyes sociales así debía ser el matrimonio y el lugar de las mujeres era practicamente el de una esclava.

Helen quedó embarazada y tuvo un hijo pero cinco años despuéss logró huir de su hogar infernal abandonando a su hijo en la puerta de un orfanato de la capital de su pueblo, hasta donde había logrado llegar con ayuda de unos ahorros que había iniciado desde el nacimiento de su hijo. Helen amaba a su hijo pero sabía que no podía mantenerlo ni darle una digna y feliz vida pues el hecho de recordar la procedencia de el chico, le provocaba nauseas y desprecio.

Quince años más tarde, regresó a Valdivia, en donde su familia le dio la espalda, mientras que el que habría de ser su esposo, agonizaba de cáncer.

Helen huyó de nuevo de tales imágenes y se convenció de que era mejor seguir con la vida que con tanto esfuerzo y sufrimiento había iniciado en la ciudad.

Al cumplir 52 años, Helen volvió a casarse, pero de nuevo corrió con mala suerte y su actual esposo le maltrataba diariamente. Nuevamente huyó de su marido pero luego de un año ya no pudo seguir reconstruyendo su vida pues le detectaron enfisema pulmonar relativamente avanzada y al cabo de un semestre, falleció en Villahermosa, Tabasco.

jueves, agosto 19, 2010

Algo Catorce

Salió de Colombia un viernes por la mañana con sus hijos, su vida en este país era demasiado complicada y se dirigía a Estados Unidos. Después de vivir ilegalmente casi 6 años al norte de Wyoming, EU; pueblo que no tiene muchas fuentes de empleo, teme ir a la ciudad a buscar un buen trabajo por obvio miedo a ser deportada; acudió a una cita médica pues había tenido ciertos malestares relacionados con su cabeza, fuertísimos y muy constantes dolores que le provocaban el llanto; le informaron que tenía cáncer cerebral y la noticia por supuesto fue devastadora puesto que, tenía dos hijos; una chica de 15 años y un chico de 11. Helen dejó de acudir al trabajo cerca de un mes, había caído en depresión, sabía que estaba relativamente lejos de su familia, su trabajo no la hacía solvente y tampoco tenía seguro, no tenía a nadie que pudiera ayudarle, salvo sus hijos quienes apenas se encontraban estudiando primaria y secundaria; dependían de ella,  y claro, no tenían bien alguno. El mundo o peor aún, el universo entero parecía haber conspirado en contra de esa familia.

Helen volvió al trabajo pero al retornar, su jefe le dijo que no podría seguir trabajando ahí por el mismo sueldo, que si quería conservar su puesto, debía aceptar un sueldo mucho más bajo, y si no aceptaba podría irse. Helen era abusada moralmente, a diario era menospreciada e insultada por desconocidos ciudadanos, quienes por supuesto, aborrecían ver su país infestado de gente foreña y por sobretodo hispanos, y aunque también había gente con buenas intenciones que trataban de ayudar a Helen y sus hijos, el dueño del pequeño negocio en donde Helen había trabajado, abusaba de la ilegalidad de su estancia; le pagaba cuando quería y le amenazaba con llevarla a migración. Helen vivía el peor de los tormentos pero pensaba que ahí estaría mejor que en su propio país ya que este pasaba por un momento crusial en cuanto a economía.

La hija de Helen investigó acerca de la enfermedad que padecía y encontró la dirección de un instituto que se encargaba de ayudar a las personas de bajos recursos en estado de cáncer. Helen asistió con su hija a la capital para llegar a tal institución; ya no le importaba poder ser deportada pues muy posiblemente se acercaba su muerte y sus hijos quedarían desamparados, y efectivamente Helen fue atendida y se sometió a un tratamiento que no le costaría practicamente nada, en ese momento, todo parecía estar a su alcance, sabía que a pesar de todo no dejaría de luchar cada día sabiendo de la necesidad que de ella tenían sus hijos. Todos parecían ángeles guardianes en ese hospital, eran amables y nunca le harian daño a Helen o a su familia. Mientras Helen se mantenía asistiendo al hospital cada semana, se refugiaban en un albergue en donde les daban alimento y escuela a los chicos.

Después de 9 años de recibir tratamiento, Helen supo que aunque debía asistir a chequeos anuales, ya había acabado la pesadilla, sus hijos crecían y se superaban sin parar. Si, luego de esos 9 años, Helen recibió una oferta para trabajar en la recepción del mismo hospital en donde había sido atendida tan amablemente y por supuesto aceptó.

Los hijos de Helen lograron culminar sus estudios después de todo sufrimiento y obstáculo, regresaron a Colombia en donde les esperaba toda una familia con muchas ansías y felicidad. Dos años después de haber disfrutado Colombia; Helen recayó en el cáncer y tras luchar 7 meses en contra, murió.

miércoles, julio 14, 2010

Algo Trece

Greenwood Indiana
Diciembre 1967

Helen acaba de bañarse para empezar a arreglarse para su fiesta de quince años, su vestido es hermoso y lujoso ante los ojos y gusto de su madre, la familia de Helen es muy rica y a ella nunca le falta nada, obtiene cualquier cosa que desea, todos sus caprichos son cumplidos. Ha iniciado la parte del maquillaje, pero contra su voluntad, ella no quería vestirse ni enmascararse como las quinceañeras de costumbre, nunca le había gustado lo común pero su madre no le permitió en esta ocasión poner sus reglas.

Helen se ha quedado un momento sola en su habitación, porque lo solicitó, sintió una profunda e inexplicable melancolía, entonces comienza a llorar como nunca, de hecho no lloraba tan seguido pero, esta vez se sentía tan utilizada por su madre y tan vacía que no resistió y necesitó desahogarse, recordaba los gratos momentos y la cálida compañía de y con sus padres que nunca tuvo, sus padres se preocupaban demasiado por reunir dinero inconscientemente, gastaban tanto su tiempo en cosas que no valían la pena que al parecer se olvidaban de la existencia de su hija, En su tiempo libre, Helen se dedicaba a visitar refugios, albergues, ascilos, hospitales, prisión y otros lugares bienintencionados de servicio social, acudía a estos lugares para entregar apoyo tanto económico como moral a las personas alojadas ahí, era una persona completa y al parecer de mucho valor, alguien pacífica con un buen corazón desinteresado, todo lo contrario de sus padres, pero Helen entregaba demasiado de sí misma y no recibía nada de quienes más necesitaba, su familia, quienes siempre se encontraban ausentes. Con un abrazo por semana tal vez habría sido suficiente para alimentar de amor el corazón de la adolescente, pero este hasta ahora había estado lleno de rencor y sufrimiento a causa de quienes le engendraron más no le educaron

En fin, Helen no demuestra el resentimiento que tiene hacia sus padres, pues prefiere no provocar problemas o conflictos, sería como complicarse el día y se cosidera enemiga de las complicaciones. Así que no le quedó más que acceder a la fiesta de quince años. Es una chica hermosa y rica, envidiada por sus compañeros y vecinos pero, ellos no sabían lo que sucedía y sentía muy dentro de su ser.

La madre de Helen llama a la puerta, y le ha pedido que se apresure pues ya es hora de llegar a la fiesta, han llegado y se presentan en el centro del salón para iniciar el baile tradicional, en donde Helen muestra su estética y educación, momento en el que decide revelar su verdadero sentimiento para con sus padres y por un momento olvidar su tranquilidad, toma el micrófono y confieza a sus padres el hecho de que no debieron haberla obligado a ir contra su voluntad y que ellos no la conocían en lo absoluto, que la dejaran ser auténtica y digna de a cuerdo a sus correctas ideas, desgarrándose el vestido sale conrriendo y llorando...

domingo, julio 11, 2010

Algo Doce

León Guanajuato
Julio 1970

Mi nombre es Helen y tengo una gran hija de 17 años, pero desde que tiene 14, se ha vuelto un tanto rebelde, obviamente yo la amo, y ella no entiende que si la cuido es por su bien y por el infinito amor que le tengo, cuando iba en la secundaria, siento que era demasiado feliz, y no sé pero, a veces la felicidad y el amor en exceso también son dañinos, y tal vez eso ha afectado notablemente a mi hija.

Cuando estaba en segundo grado de secuandaria, empezó a beber, probó el alcohol y lamentablemente, le gustó, yo nunca he sido amante ni pariente de los vicios, mi esposo ha bebido durante años pero, no exagera tanto como para que mi hija se vuelva alcohólica, y de hecho, ya ha dejado un poco el hábito... en fin, pensaba que todo esto tenía solución, pero de alguna manera ha empeorado, supongo que el inicio de ese gusto afectó varias partes de esta vida. La dejaba salir a las fiestas y todo eso que decidian hacer entre sus amigos pues, de alguna manera, era una buena chica, tenía buenas notas, era responsable en la escuela y no le agradaba ir a fiestas discos sino, prefería convivir creo "tranquilamente" en alguna casa de sus amigos.

Hace dos años, ella se atrevió a beber en casa mientras yo estaba en un corto viaje, para mi regreso me encontré la sorpresa dada por su padre; quien me informó de el horrible hecho, ella se perdió en sí misma, fue lamentable para mi esposo y yo esto de la traición por nuestra hija, yo siento que sus amigos le inducen el maldito vicio aunque ella me asegura no necesitar de nadie, nos responde cínicamente "deben pensar que mis panas me ponen la botella en boca, jaja, no se engañen", nos recomienda olvidar que es perfecta, y nosotros sabemos que no lo es pero que puede hacer un esfuerzo y que de hecho, no nació con esas mañas, pero ella insiste en que nos resignemos y pensemos en que esas cosas pasan y que no podemos poseer lo que quisieramos, que así nació... aún así, le permití seguir saliendo con sus amigos y demás pero por supuesto le disminuí el tiempo fuera de casa y había más recomendaciones pero claro, sin exagerar... Me encuentro relativamente preocupada por mi hija, sé que está creciendo pero a veces pienso que es apenas una niña. 

Hace una año cometió de nuevo el error, ya no bebió en casa pero, uno de sus viejos y más queridos amigos, cumplió años, así que decidieron festejarlo en casa de no se quién, con eso de que los jóvenes de ahora no dan explicación alguna, pero, se lo advertí, a mi debía decirme en donde, con quienes anda y que hacen, entonces me dijo que iban a tener una cena yo supuse creerle como las ateriores salidas en las que por cierto, no corrompió tan feamente mi confianza. Pero en ese cumpleaños, sobrepasó toda línea, muro o muralla, le llamé y no contestó, así que insistí pero, apagó su teléfono celular, tal vez una hora después, me llamó una vecina que me aseguró haber visto, de lejos por supuesto, a mi hija que andaba en una troca con otros chicos y chicas, y que, mi hija, se veía en un estado casi fatal, entonces corrí al lugar pero, se habían movido, después de unos treinta minutos quizás, las chicas y chicos llegaron a casa a dejar a mi hija, quien no podía dar un paso por sí sola, dos de sus amigos, tuvieron que ayudarle para entrar a casa, mi hija estaba borracha, totalmente alcoholizada, y yo la dejé ir a la supuesta fiesta para que se divirtiera sanamente y, de nuevo me traicionó, derrumbó mi confianza a quien yo más amo, me sentía crucialmente enfurecida, me sentía confundida y claro, dolida, tal vez yo quería culpar a alguien más o perdí la cabeza en ese momento, el caso es que reclamé a algunos de los chicos que llegaron con mi hija, de algun modo, les reclamaba el hecho de que acompañaran a mi hija al vicio y claro por si ellos también fueron quienes la inducieron, pero después les agradecí por haberla ido a dejar a casa sana y salva a pesar de su estado de inconsiencia. Al momento en que los chicos se retiraron, le dí en la cara a mi hija, tal vez así despertaría su cerebro, le pedí explicaciones y efectivamente me conestó algunas cosas enredadas que no se entendían tanto, pero de igual forma, no lograría nada, así que después de sentirme tan humillada, la bañé y la aventé a su cama, que durmiera, pués no había nada más que hacer, solo esperé la mañana, fue cuando hablamos, su padre y yo le manifestamos el gran dolor que nos hizo sentir y que era la segunda vez que nos hacía esto. Entonces pues, le preguntamos, que si había algo que nosotros no supieramos, no sé, tal vez problemas graves, algo que le rondara por la mente, algo que hubiese sufrido o algo por el estilo, le pedimos que no olvidara que podía confiar en nosotros y que si había algo que le preocupara que podía decirnos, y por supuesto podríamos resolverlo, ya que todo tiene solución, excepto la muerte, pero ella dijo que no. Así que le preguntamos que entonces, por qué bebía!, y nos respondió diciendo que simplemente le gustaba que no había una razón de ese tipo, tomaba porque le gusta!

Así que le dije como estarían las cosas desde entonces, ya No saldría a ningún lugar para con sus amigos, no habría más fiestas ni nada de eso, cooperaría con los labores de casa y se dedicaría a ser una mejor hija y alumna, se dedicaría exclusivamente a eso. Y... no lo niego, me dolió tomar esa decisión, debido a que mi hija no tiene hermanos y, de alguna manera, estimaba mucho a sus compañeros pero fue necesario llegar a extremos, ella así lo decidió. El caso es que los extremos han disminuido, poco a poco fue saliendo más pero, máximo, una hora fuera de casa y, por las noches no había permiso alguno pues eran las horas que más gustaban para beber.

Desde que se le ha hecho un tanto más duro esto de mantenerse divertida, se la ha pasado renegando una que otra vez a la semana acerca de su presente, siempre está recordando su secundaria y jura querer regresar a esos tiempos, en donde dice que la pasaba mejor a pesar de que ya la dejo salir más, ya ha recuperado un poco de mi confianza lo cuál es muy difícil, y ya la dejo salir por los menos unas dos horas a una que otra fiesta pero sigue con su negativo pensamiento. Ya le llamé la atención en estos días por todo eso, le he dicho que debe disfrutar el presente como y en donde esté. Aunque, debo mencionar que, la he escuchado llorar, bueno, no se si se deba a eso, pero ella está en su cuarto en la computadora y le sube al máximo volúmen a su música pero eso no impide que yo le escuche mientras ella piensa que se oculta muy bien. Por cierto, hace unos días hubo una obra de teatro de su grupo y, su padre le preguntó acerca de la posibilidad de estar presentes y ella aseguró no necesitar que nos presentaramos pués, ella no saldría en la obra, ese día, nosotros teníamos una reunión pero se suspendió así que hicimos tiempo caminando para después ir por mi hija pués calculábamos el tiempo en que acabarían tal vez las actividades, y sí podíamos haber presenciado la obra pero mi hija nos había dicho que no era necesario. Días después, hubo exposiciones de empresas "hechas" por alumnos de 4to grado en donde claro que si participaría mi hija, y, me hubiese gustado ir, pero supuse que solo estarían presentes docentes y autoridades de la escuela, aunque después me enteré de que si podía estar presentes los padres, pero de ese evento tampoco recibí invitación, entonces, días después le cuestioné a mi hija, que por qué no me había informado sobre la accesibilidad de público y ella solo me respondió que ella no haría la gran cosa y que por cierto, su participación había estado muy mal pués no se preparó bien así que le dije que tal vez era una prueba de vida y que la próxima vez debía esmerarse y ser mucho más responsble en los trabajos... Pero antier, mi hija me dijo algo un poco extraño, ella dijo; ¿No te has preguntado por qué no les invité, ni si quiera te ha pasado por la mente intentar responderte?... y le dije pués no, ¿por qué?, tú dime entonces me respondió; Es porque ya no aguanto, me siento de lo peor, me siento como nunca me había sentido, esta ha sido la peor etapa de mi vida, y, tal vez yo he tenido la culpa pero te juro que no aguanto, es horrible, que al parecer mis padres me siguen a todas partes, es una presión gigante, como si no me dejaran respirar o tal vez quieran facilitar el trabajo y quieren respirar por mi, no lo sé, pero, insisto, me siento muy mal, a donde voy me tienen que ir a buscar y a dejar, no me dejan estar casi nada de tiempo es como si me apretaran el cuello para asfixiarme y acabar conmigo, sé que me quieren mucho y que me cuidan, que hay mucho peligro, que no quieren que nada me pase pero a veces, el que no arriesga, no gana y, creo que me tratan como la más tonta del mundo. Ya dejenme en Paz por favor, se los ruego...

jueves, julio 08, 2010

Algo Once

El día estaba pasando demasiado rápido, parecía desmoronarse y el compromiso iba cumpliéndose pero no correctamente, los actos y expresiones equívocos insistían en prolongarse y permanecer en escena, los accidentes no mantenían las sumas, se multiplicaban y la maldad entera amenazó no detenerse hasta culminar su atroz plan. Todo asemejaba el fin del mundo, pueblos y ciudades llenos de dificultades y desastres. Sangre era el rocío matutino que lavaba las calles, aunque, no solo era matutino...

Gritaban piedad y quienes tiempo atrás aseguraban no necesitar del sr, como nunca lo buscaron. ¿Sería a caso demasiado tarde ya?, tal vez los malos tratos hacia los demás y consigo mismos, serían obstáculos en el camino de ser salvados. Quizás habían pasado tanto tiempo extrañando fragmentos de sus pasados y deseando complejidades del futuro, que se habían olvidado de lo que han poseído en el presente que ahora ya es pasado y no podrán repetirlo nunca más.

Ustedes mismos han construido sus débiles templos y edificios mentales, (decía una rara y ruda voz), han dado la peor educación a sus hijos, han demostrado todo rencor a quienes les rodean, y sería un insulto hacia ustedes pedir una pizca de ayuda o apoyo moral, han hecho tanto daño que sería incontable y doloroso verlo pasar todo en un día, ¿cuál es el plan para reparar todo eso? o, aún más sensata pregunta, ¿existe tal plan?; ni siquiera han pensado en la posibilidad de hacer un bien a los demás, al planeta, pasaron la vida pensando en ustedes mismos sin importar si su propio bienestar molestaría o dejaría desamparada a una o varias familias tanto humanas como animales y florales. Olvidaron que no eran la única especie en la Tierra y que debían compartir y administrar sin errores los bienes y recursos naturales y por supuesto cuidarlos, nunca les importó si la persona que estaba a un lado estaba satisfecha o feliz, el egoísmo había invadido tanto territorio que les fundió el cerebro...

Y de pronto, Owen despertó gritando y llorando, pero, se dió cuenta de que tan solo era una pesadilla y se encontraba tranquilamente en sus aposentos, pero al fijarse por la ventana el paisaje le mostró que estaba iniciando la realidad del sueño de ese día, desde hacía tiempo empezaron los asesinatos, y seguiría en marcha la degradación mundial...

viernes, julio 02, 2010

Algo Diez

Mexicali Baja California, Mayo 2014

De vez en cuando, le gustaba ser el centro de atención durante su juventud pero, los privilegios y la gracia fueron agotándose y por otro lado su tristeza iba extendiéndose, haciéndose infinita. Una que otra vez las malas intenciones de atentar contra su vida propia le visitaban, sus padres le enviaron a vivir solo a partir de la escuela secundaria, en esa misma etapa fue cuando todo parecía estar sobre nubes dulces y de colores, si, exactamente era sensacional, como si fuera un rey, todos lo trataban como a un hermano, y todo se asemejaba a un mundo mágico por muy ilógico que suene, era prácticamente perfecto debido a su estrecha y buena relación con los que le rodeaban así como también los eventos a los que era invitado y requerido, parecía que todos querían tenerlo en casa, y no era su belleza física lo que llamaba la atención, tampoco su amabilidad, era su sinceridad.

El chico era tan feliz, aunque, después de un tiempo, faltando poco tiempo para culminar su secundaria, parecían cambiar las cosas, ya no tenía la misma atención que antes ni sus compañeros invertían tanto tiempo en fiestas como antes y ni siquiera era a causa de la escuela, pero eso no hubo de importarle a Owen, sabía que no debía ser nada grave y que seguro podría resolverse en poco tiempo, o que simplemente en bachillerato mejoraría la situación y las relaciones, lo preocupante era el saber que se separaría de sus compañeros y que algunos no simplemente se cambiarían de escuela sino de ciudad tambien...

Owen intentó escapar de casa, sus padres lo visitarían al mes siguiente, ya que habían considerado enviarlo al extranjero así que un día antes de la visita salió para encontrar refugio pero, no obtuvo resultado alguno, entonces tuvo que regresar a su casa, y al día siguiente sus papás le avisaron al salir de casa, de un pueblo cercano a la ciudad, desde el momento en que recibió la noticia, Owen inició un llanto desgarrador, suponía desahogarse mientras venían sus padres y para cuando llegaran, el estuviera tranquilo, era lamentable ver el dolor del muchacho, un profundo sentimiento...

Después de una hora, se quedó dormido, y, dos horas después, despertó y se sintió intranquilo al ver la hora pues sería demasiado tiempo en carretera para la corta distancia que recorrerían sus padres, entonces llamó a su madre para asegurarse de que tardaban debido al tránsito, a compras o en la posibilidad de cancelar el viaje. Las llamadas parecían ser inútiles pues, tan solo no había comunicación para con sus padres. Después de unas horas, iniciaron los rumores de una serie de accidentes automovilísticos debido a las imperfecciones de las calles y carreteras de la ciudad pues desde una semana antes, habían iniciado fuertes tormentas y demás. Entre las personas identificadas se encontraban sus padres, y, él tan solo pedía a Dios el mantener vivos a sus padres pues en los reportes no anunciaban el estado de las victimas.

Al llegar al lugar de reportes, Owen acudió a pedir información sobre las personas de los accidentes, y al dar los nombres de sus padres, le notificaron que ambos habían perecido, pués habían perdido demasiada sangre.

Owen no tenía más familia. no tenía más dinero y estaba por agotarse su renta y su alimento. Se acostumbró a vivir en la calle y ser infeliz para siempre.