miércoles, julio 14, 2010

Algo Trece

Greenwood Indiana
Diciembre 1967

Helen acaba de bañarse para empezar a arreglarse para su fiesta de quince años, su vestido es hermoso y lujoso ante los ojos y gusto de su madre, la familia de Helen es muy rica y a ella nunca le falta nada, obtiene cualquier cosa que desea, todos sus caprichos son cumplidos. Ha iniciado la parte del maquillaje, pero contra su voluntad, ella no quería vestirse ni enmascararse como las quinceañeras de costumbre, nunca le había gustado lo común pero su madre no le permitió en esta ocasión poner sus reglas.

Helen se ha quedado un momento sola en su habitación, porque lo solicitó, sintió una profunda e inexplicable melancolía, entonces comienza a llorar como nunca, de hecho no lloraba tan seguido pero, esta vez se sentía tan utilizada por su madre y tan vacía que no resistió y necesitó desahogarse, recordaba los gratos momentos y la cálida compañía de y con sus padres que nunca tuvo, sus padres se preocupaban demasiado por reunir dinero inconscientemente, gastaban tanto su tiempo en cosas que no valían la pena que al parecer se olvidaban de la existencia de su hija, En su tiempo libre, Helen se dedicaba a visitar refugios, albergues, ascilos, hospitales, prisión y otros lugares bienintencionados de servicio social, acudía a estos lugares para entregar apoyo tanto económico como moral a las personas alojadas ahí, era una persona completa y al parecer de mucho valor, alguien pacífica con un buen corazón desinteresado, todo lo contrario de sus padres, pero Helen entregaba demasiado de sí misma y no recibía nada de quienes más necesitaba, su familia, quienes siempre se encontraban ausentes. Con un abrazo por semana tal vez habría sido suficiente para alimentar de amor el corazón de la adolescente, pero este hasta ahora había estado lleno de rencor y sufrimiento a causa de quienes le engendraron más no le educaron

En fin, Helen no demuestra el resentimiento que tiene hacia sus padres, pues prefiere no provocar problemas o conflictos, sería como complicarse el día y se cosidera enemiga de las complicaciones. Así que no le quedó más que acceder a la fiesta de quince años. Es una chica hermosa y rica, envidiada por sus compañeros y vecinos pero, ellos no sabían lo que sucedía y sentía muy dentro de su ser.

La madre de Helen llama a la puerta, y le ha pedido que se apresure pues ya es hora de llegar a la fiesta, han llegado y se presentan en el centro del salón para iniciar el baile tradicional, en donde Helen muestra su estética y educación, momento en el que decide revelar su verdadero sentimiento para con sus padres y por un momento olvidar su tranquilidad, toma el micrófono y confieza a sus padres el hecho de que no debieron haberla obligado a ir contra su voluntad y que ellos no la conocían en lo absoluto, que la dejaran ser auténtica y digna de a cuerdo a sus correctas ideas, desgarrándose el vestido sale conrriendo y llorando...

domingo, julio 11, 2010

Algo Doce

León Guanajuato
Julio 1970

Mi nombre es Helen y tengo una gran hija de 17 años, pero desde que tiene 14, se ha vuelto un tanto rebelde, obviamente yo la amo, y ella no entiende que si la cuido es por su bien y por el infinito amor que le tengo, cuando iba en la secundaria, siento que era demasiado feliz, y no sé pero, a veces la felicidad y el amor en exceso también son dañinos, y tal vez eso ha afectado notablemente a mi hija.

Cuando estaba en segundo grado de secuandaria, empezó a beber, probó el alcohol y lamentablemente, le gustó, yo nunca he sido amante ni pariente de los vicios, mi esposo ha bebido durante años pero, no exagera tanto como para que mi hija se vuelva alcohólica, y de hecho, ya ha dejado un poco el hábito... en fin, pensaba que todo esto tenía solución, pero de alguna manera ha empeorado, supongo que el inicio de ese gusto afectó varias partes de esta vida. La dejaba salir a las fiestas y todo eso que decidian hacer entre sus amigos pues, de alguna manera, era una buena chica, tenía buenas notas, era responsable en la escuela y no le agradaba ir a fiestas discos sino, prefería convivir creo "tranquilamente" en alguna casa de sus amigos.

Hace dos años, ella se atrevió a beber en casa mientras yo estaba en un corto viaje, para mi regreso me encontré la sorpresa dada por su padre; quien me informó de el horrible hecho, ella se perdió en sí misma, fue lamentable para mi esposo y yo esto de la traición por nuestra hija, yo siento que sus amigos le inducen el maldito vicio aunque ella me asegura no necesitar de nadie, nos responde cínicamente "deben pensar que mis panas me ponen la botella en boca, jaja, no se engañen", nos recomienda olvidar que es perfecta, y nosotros sabemos que no lo es pero que puede hacer un esfuerzo y que de hecho, no nació con esas mañas, pero ella insiste en que nos resignemos y pensemos en que esas cosas pasan y que no podemos poseer lo que quisieramos, que así nació... aún así, le permití seguir saliendo con sus amigos y demás pero por supuesto le disminuí el tiempo fuera de casa y había más recomendaciones pero claro, sin exagerar... Me encuentro relativamente preocupada por mi hija, sé que está creciendo pero a veces pienso que es apenas una niña. 

Hace una año cometió de nuevo el error, ya no bebió en casa pero, uno de sus viejos y más queridos amigos, cumplió años, así que decidieron festejarlo en casa de no se quién, con eso de que los jóvenes de ahora no dan explicación alguna, pero, se lo advertí, a mi debía decirme en donde, con quienes anda y que hacen, entonces me dijo que iban a tener una cena yo supuse creerle como las ateriores salidas en las que por cierto, no corrompió tan feamente mi confianza. Pero en ese cumpleaños, sobrepasó toda línea, muro o muralla, le llamé y no contestó, así que insistí pero, apagó su teléfono celular, tal vez una hora después, me llamó una vecina que me aseguró haber visto, de lejos por supuesto, a mi hija que andaba en una troca con otros chicos y chicas, y que, mi hija, se veía en un estado casi fatal, entonces corrí al lugar pero, se habían movido, después de unos treinta minutos quizás, las chicas y chicos llegaron a casa a dejar a mi hija, quien no podía dar un paso por sí sola, dos de sus amigos, tuvieron que ayudarle para entrar a casa, mi hija estaba borracha, totalmente alcoholizada, y yo la dejé ir a la supuesta fiesta para que se divirtiera sanamente y, de nuevo me traicionó, derrumbó mi confianza a quien yo más amo, me sentía crucialmente enfurecida, me sentía confundida y claro, dolida, tal vez yo quería culpar a alguien más o perdí la cabeza en ese momento, el caso es que reclamé a algunos de los chicos que llegaron con mi hija, de algun modo, les reclamaba el hecho de que acompañaran a mi hija al vicio y claro por si ellos también fueron quienes la inducieron, pero después les agradecí por haberla ido a dejar a casa sana y salva a pesar de su estado de inconsiencia. Al momento en que los chicos se retiraron, le dí en la cara a mi hija, tal vez así despertaría su cerebro, le pedí explicaciones y efectivamente me conestó algunas cosas enredadas que no se entendían tanto, pero de igual forma, no lograría nada, así que después de sentirme tan humillada, la bañé y la aventé a su cama, que durmiera, pués no había nada más que hacer, solo esperé la mañana, fue cuando hablamos, su padre y yo le manifestamos el gran dolor que nos hizo sentir y que era la segunda vez que nos hacía esto. Entonces pues, le preguntamos, que si había algo que nosotros no supieramos, no sé, tal vez problemas graves, algo que le rondara por la mente, algo que hubiese sufrido o algo por el estilo, le pedimos que no olvidara que podía confiar en nosotros y que si había algo que le preocupara que podía decirnos, y por supuesto podríamos resolverlo, ya que todo tiene solución, excepto la muerte, pero ella dijo que no. Así que le preguntamos que entonces, por qué bebía!, y nos respondió diciendo que simplemente le gustaba que no había una razón de ese tipo, tomaba porque le gusta!

Así que le dije como estarían las cosas desde entonces, ya No saldría a ningún lugar para con sus amigos, no habría más fiestas ni nada de eso, cooperaría con los labores de casa y se dedicaría a ser una mejor hija y alumna, se dedicaría exclusivamente a eso. Y... no lo niego, me dolió tomar esa decisión, debido a que mi hija no tiene hermanos y, de alguna manera, estimaba mucho a sus compañeros pero fue necesario llegar a extremos, ella así lo decidió. El caso es que los extremos han disminuido, poco a poco fue saliendo más pero, máximo, una hora fuera de casa y, por las noches no había permiso alguno pues eran las horas que más gustaban para beber.

Desde que se le ha hecho un tanto más duro esto de mantenerse divertida, se la ha pasado renegando una que otra vez a la semana acerca de su presente, siempre está recordando su secundaria y jura querer regresar a esos tiempos, en donde dice que la pasaba mejor a pesar de que ya la dejo salir más, ya ha recuperado un poco de mi confianza lo cuál es muy difícil, y ya la dejo salir por los menos unas dos horas a una que otra fiesta pero sigue con su negativo pensamiento. Ya le llamé la atención en estos días por todo eso, le he dicho que debe disfrutar el presente como y en donde esté. Aunque, debo mencionar que, la he escuchado llorar, bueno, no se si se deba a eso, pero ella está en su cuarto en la computadora y le sube al máximo volúmen a su música pero eso no impide que yo le escuche mientras ella piensa que se oculta muy bien. Por cierto, hace unos días hubo una obra de teatro de su grupo y, su padre le preguntó acerca de la posibilidad de estar presentes y ella aseguró no necesitar que nos presentaramos pués, ella no saldría en la obra, ese día, nosotros teníamos una reunión pero se suspendió así que hicimos tiempo caminando para después ir por mi hija pués calculábamos el tiempo en que acabarían tal vez las actividades, y sí podíamos haber presenciado la obra pero mi hija nos había dicho que no era necesario. Días después, hubo exposiciones de empresas "hechas" por alumnos de 4to grado en donde claro que si participaría mi hija, y, me hubiese gustado ir, pero supuse que solo estarían presentes docentes y autoridades de la escuela, aunque después me enteré de que si podía estar presentes los padres, pero de ese evento tampoco recibí invitación, entonces, días después le cuestioné a mi hija, que por qué no me había informado sobre la accesibilidad de público y ella solo me respondió que ella no haría la gran cosa y que por cierto, su participación había estado muy mal pués no se preparó bien así que le dije que tal vez era una prueba de vida y que la próxima vez debía esmerarse y ser mucho más responsble en los trabajos... Pero antier, mi hija me dijo algo un poco extraño, ella dijo; ¿No te has preguntado por qué no les invité, ni si quiera te ha pasado por la mente intentar responderte?... y le dije pués no, ¿por qué?, tú dime entonces me respondió; Es porque ya no aguanto, me siento de lo peor, me siento como nunca me había sentido, esta ha sido la peor etapa de mi vida, y, tal vez yo he tenido la culpa pero te juro que no aguanto, es horrible, que al parecer mis padres me siguen a todas partes, es una presión gigante, como si no me dejaran respirar o tal vez quieran facilitar el trabajo y quieren respirar por mi, no lo sé, pero, insisto, me siento muy mal, a donde voy me tienen que ir a buscar y a dejar, no me dejan estar casi nada de tiempo es como si me apretaran el cuello para asfixiarme y acabar conmigo, sé que me quieren mucho y que me cuidan, que hay mucho peligro, que no quieren que nada me pase pero a veces, el que no arriesga, no gana y, creo que me tratan como la más tonta del mundo. Ya dejenme en Paz por favor, se los ruego...

jueves, julio 08, 2010

Algo Once

El día estaba pasando demasiado rápido, parecía desmoronarse y el compromiso iba cumpliéndose pero no correctamente, los actos y expresiones equívocos insistían en prolongarse y permanecer en escena, los accidentes no mantenían las sumas, se multiplicaban y la maldad entera amenazó no detenerse hasta culminar su atroz plan. Todo asemejaba el fin del mundo, pueblos y ciudades llenos de dificultades y desastres. Sangre era el rocío matutino que lavaba las calles, aunque, no solo era matutino...

Gritaban piedad y quienes tiempo atrás aseguraban no necesitar del sr, como nunca lo buscaron. ¿Sería a caso demasiado tarde ya?, tal vez los malos tratos hacia los demás y consigo mismos, serían obstáculos en el camino de ser salvados. Quizás habían pasado tanto tiempo extrañando fragmentos de sus pasados y deseando complejidades del futuro, que se habían olvidado de lo que han poseído en el presente que ahora ya es pasado y no podrán repetirlo nunca más.

Ustedes mismos han construido sus débiles templos y edificios mentales, (decía una rara y ruda voz), han dado la peor educación a sus hijos, han demostrado todo rencor a quienes les rodean, y sería un insulto hacia ustedes pedir una pizca de ayuda o apoyo moral, han hecho tanto daño que sería incontable y doloroso verlo pasar todo en un día, ¿cuál es el plan para reparar todo eso? o, aún más sensata pregunta, ¿existe tal plan?; ni siquiera han pensado en la posibilidad de hacer un bien a los demás, al planeta, pasaron la vida pensando en ustedes mismos sin importar si su propio bienestar molestaría o dejaría desamparada a una o varias familias tanto humanas como animales y florales. Olvidaron que no eran la única especie en la Tierra y que debían compartir y administrar sin errores los bienes y recursos naturales y por supuesto cuidarlos, nunca les importó si la persona que estaba a un lado estaba satisfecha o feliz, el egoísmo había invadido tanto territorio que les fundió el cerebro...

Y de pronto, Owen despertó gritando y llorando, pero, se dió cuenta de que tan solo era una pesadilla y se encontraba tranquilamente en sus aposentos, pero al fijarse por la ventana el paisaje le mostró que estaba iniciando la realidad del sueño de ese día, desde hacía tiempo empezaron los asesinatos, y seguiría en marcha la degradación mundial...

viernes, julio 02, 2010

Algo Diez

Mexicali Baja California, Mayo 2014

De vez en cuando, le gustaba ser el centro de atención durante su juventud pero, los privilegios y la gracia fueron agotándose y por otro lado su tristeza iba extendiéndose, haciéndose infinita. Una que otra vez las malas intenciones de atentar contra su vida propia le visitaban, sus padres le enviaron a vivir solo a partir de la escuela secundaria, en esa misma etapa fue cuando todo parecía estar sobre nubes dulces y de colores, si, exactamente era sensacional, como si fuera un rey, todos lo trataban como a un hermano, y todo se asemejaba a un mundo mágico por muy ilógico que suene, era prácticamente perfecto debido a su estrecha y buena relación con los que le rodeaban así como también los eventos a los que era invitado y requerido, parecía que todos querían tenerlo en casa, y no era su belleza física lo que llamaba la atención, tampoco su amabilidad, era su sinceridad.

El chico era tan feliz, aunque, después de un tiempo, faltando poco tiempo para culminar su secundaria, parecían cambiar las cosas, ya no tenía la misma atención que antes ni sus compañeros invertían tanto tiempo en fiestas como antes y ni siquiera era a causa de la escuela, pero eso no hubo de importarle a Owen, sabía que no debía ser nada grave y que seguro podría resolverse en poco tiempo, o que simplemente en bachillerato mejoraría la situación y las relaciones, lo preocupante era el saber que se separaría de sus compañeros y que algunos no simplemente se cambiarían de escuela sino de ciudad tambien...

Owen intentó escapar de casa, sus padres lo visitarían al mes siguiente, ya que habían considerado enviarlo al extranjero así que un día antes de la visita salió para encontrar refugio pero, no obtuvo resultado alguno, entonces tuvo que regresar a su casa, y al día siguiente sus papás le avisaron al salir de casa, de un pueblo cercano a la ciudad, desde el momento en que recibió la noticia, Owen inició un llanto desgarrador, suponía desahogarse mientras venían sus padres y para cuando llegaran, el estuviera tranquilo, era lamentable ver el dolor del muchacho, un profundo sentimiento...

Después de una hora, se quedó dormido, y, dos horas después, despertó y se sintió intranquilo al ver la hora pues sería demasiado tiempo en carretera para la corta distancia que recorrerían sus padres, entonces llamó a su madre para asegurarse de que tardaban debido al tránsito, a compras o en la posibilidad de cancelar el viaje. Las llamadas parecían ser inútiles pues, tan solo no había comunicación para con sus padres. Después de unas horas, iniciaron los rumores de una serie de accidentes automovilísticos debido a las imperfecciones de las calles y carreteras de la ciudad pues desde una semana antes, habían iniciado fuertes tormentas y demás. Entre las personas identificadas se encontraban sus padres, y, él tan solo pedía a Dios el mantener vivos a sus padres pues en los reportes no anunciaban el estado de las victimas.

Al llegar al lugar de reportes, Owen acudió a pedir información sobre las personas de los accidentes, y al dar los nombres de sus padres, le notificaron que ambos habían perecido, pués habían perdido demasiada sangre.

Owen no tenía más familia. no tenía más dinero y estaba por agotarse su renta y su alimento. Se acostumbró a vivir en la calle y ser infeliz para siempre.