jueves, julio 30, 2009

Consumiendo Inocencias

Al comer, cuando se siente demasiado satisfecho el paladar, es muy probable que se esté consumiendo un animal, contribuyendo con el maldito sacrificio involuntario, robando corazones y almas inconscientes como un sicario. Entonces, ¿cuál es el fin y la moraleja de la historia?

Que Dios creó la cadena alimenticia, haciendo sufrir los humanos con toda intención a los animales...
Ó
Que los animales son seres que también sienten y actúan como humanos a diferencia de que se guían por instinto y no por conciencia, es decir, si causan un mal, no es algo intencional, porque ni siquiera pueden pensar razonablemente, y deben ser igualmente respetados...

La respuesta de la pregunta es a criterio de cada ser humano, o al de los animales?

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