Existen personas que no quisieran vivir porque la vida se les hace pesada, sin sentido, algo innecesario y son débiles ante el ritmo y los golpes de la vida; pero siguen aqui... no por propio placer sino por diversas y peculiares causas porque han fallado o no tienen el valor de acabarse, porque tienen personas muy importantes para ellos, por planes o compromisos pendientes, etc. Los que si han tenido el valor de acabarse ellos mismos, ya no se encuentran aqui. Por desgracia, encuentran el peor camino para salir adelante, y no buscan más opciones con las que pueden lograr sentirse mejor. Pero son unos malagradecidos con Dios, porque finalmente, él nos pone aqui para hacer algo importante, dicen que cada quien tiene algo que hacer aqui, pero a muchos, se les dificulta saber o creer qué hacer o para qué existen. No es fácil llegar a la conclusión, pero luchando y viviendo honestamente, se logra.
Y hay tambien personas con una enorme e impresionante fortaleza, que deciden vivir por ellos mismos, no por nadie más sino que los demás son parte de su vida y no el motivo de esta; porque aguantan y aceptan la realidad tal es, agradecen estar vivos y esto se les hace algo valioso y maravilloso.
La vida se integra de todo lo que rodea al individuo, él mismo, familia, amigos, compañeros, sentimientos, emociones, desgracias, cosas buenas y malas. Todo esto, es lo que hace que la vida tenga sentido, más no son motivos de vida, solo parte de ella.
Pienso que la mayor satisfacción que puede tener una persona es, hacer algo de corazón y con pasión, algo que de verdad te gusta y ayudar a las personas que más necesitan, desde un consejo hasta comida y/o abrigo. Algunas personas aseguran que con haber llevado a cabo al menos una vez lo anterior pueden sentirse completos en la vida y darse por satisfechos para esperar su último día.
